Tiempo de matar (1996)

Posted in General on 28 agosto, 2022 by OfeliaMarketing

«Quiero que cierren los ojos y me escuchen. Y se escuchen a sí mismos…»

Imaginen a un toro. Grande, majestuoso, feliz en su dehesa. Ajeno al sufrimiento.

Es tan imponente y regio que alguien le selecciona para morir en el ruedo. Para mayor gloria del respetable.

Llegó el momento, le preparan para su gran día.

Su último día.

Comienza su Calvario.

– «Ha nacido para eso», oiremos decir.

– «Si no fuera por La Fiesta, se extinguirian», se cansarán de argumentar.

Pero ahí está el noble animal, en su último día sobre la tierra, recibiendo palizas con sacos de arena para quebrantarle.

Ha pasado unos días ayunando, él no sabe porqué. Hoy no ayunará, hoy sí comerá. Y le sirven un banquete como nunca y él, ajeno a su suerte, lo disfruta.

¡Cuánta generosidad para el reo! ¡Su última copiosa comida! En realidad lo hacen porque necesitan que trague en exceso y así, a las 5 de la tarde, la bestia, se sienta abotargada.

Sale al ruedo, gradas llenas de personas ávidas de su sangre. Le dan unos capotazos. Se cansa, se desorienta, ha comido demasiado y le duelen los huesos. Está agotado, le cuesta respirar.

Comienza el espectáculo. Muerte, sufrimiento y vítores.

El animal está aterrado y embiste, quiere salir de allí. Le clavan las puyas. Intenta girar la cabeza buscando una ruta de escape. Es en vano. Los terroríficos artefactos con los que le torturan desgarran los músculos de su cuello. Mutilado, ya sólo puede embestir de frente.

Embiste, embiste, embiste. Cuanto más embiste, más grita el gentío.

Lucha por su vida, pero no logra salir.

Cuanto más sangra, más gloria para el matador.

Estocada. Gime de dolor y miedo.

Implora piedad. Suplica clemencia. Desde su inocencia, necesita el fin de esa injusta tortura.

Si tiene suerte, el diestro será hábil y no sufrirá más. Si no tiene fortuna, el descabello, envuelto en dolor, tristeza y sangre…

¿Le ven?

¿Pueden verle? Se ha derrumbado junto a las tablas, roto de dolor. Empapado en sus lágrimas y su sangre

Ahora, imaginen que ese toro es un perro.

Ahora, imagina que ese perro es TU perro.

«Quiero que cierren los ojos y me escuchen. Y se escuchen a sí mismos…».

Basado en el texto «La memoria del llanto» de Francesc Gonzáles Ledesma

P.S.: Es tradición. Son sus costumbres y hay que respetarlas (?)

Pilar

Posted in General on 4 junio, 2022 by OfeliaMarketing
¡Felicidades en tu 81 cumpleaños!

Pilar, la más bondadosa.

La más amable, la más dulce.

La más sufrida, la más valiente.

La más sacrificada, la más fuerte.

La más servicial, la más bonita.

Qué lujo ser su hija, señora.

¡Qué suerte la mía!